¿Los niños traviesos son la norma?

¿Los niños traviesos son la norma?
¿Los niños traviesos son la norma?
Anonim

No hay niños traviesos, así como no hay niños perfectamente obedientes. Cada niño se comporta de manera diferente en diferentes "circunstancias sugeridas". Y eso está bien. El tiempo, el lugar, las personas con las que interactúa un niño y una amplia variedad de otros factores pueden convertir a cualquier ángel en un demonio, y viceversa.

niños traviesos
niños traviesos

Un niño siempre es travieso por alguna razón, y no solo así. La tarea de un adulto es comprender la causa de los caprichos de los niños. Por supuesto, hay que tener en cuenta la edad del niño. La desobediencia de un niño de tres años es completamente diferente de la "pose" de un adolescente, pero se basan en una cosa: el deseo de llamar la atención, mostrar carácter.

Desde el punto de vista de la psicología, los problemas de crianza de los hijos se agudizan en determinadas etapas de la vida. Los niños traviesos pueden portarse mal justificadamente solo unas pocas veces en sus vidas. Esto se refiere a las llamadas crisis de 3, 7 y 13 años.

A la edad de 3 años, la individualidad del niño comienza a aparecer con bastante rapidez. Durante este período, es muy importante comprender que el comportamiento del bebé ahora se debe no tanto a sus cualidades personales como a las características humanas naturales. Durante la crisis de los tres años, el niño desarrolla la posición “yo mismo”, que en el mundo suena como “no quiero, no quiero, no”.

problemas de crianza
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Este es un período difícil, y no solo para los padres que están conmocionados por la transformación de su hijo tranquilo en un diablillo fuera de control. No es fácil para el propio niño de tres años, que todavía no puede hacer frente a sus emociones y defiende sus derechos de todas las formas posibles.

Pueden hacer la vida más fácil el uno para el otro aceptando las reglas del juego del niño. Es decir, es mejor aceptar que él es un adulto y tiene derecho a resolver algunos problemas inofensivos por sí mismo, por ejemplo, de qué color usar calcetines. Al mismo tiempo, en algunas cuestiones fundamentales, un adulto debe ser firme y no permitir que el niño lo manipule.

A los 7 años comienza el siguiente período difícil. El niño va a la escuela, se encuentra en un entorno nuevo para él, comienza a comunicarse activamente con sus compañeros. Surge una nueva autoridad en su vida: el primer maestro. Debe prepararse para el hecho de que "Maryivanna" se convertirá para su hijo en la persona más inteligente del planeta, su palabra es la ley y puede discutir con sus padres. Los niños traviesos de primer grado ahora viven de acuerdo con leyes completamente diferentes: si son elogiados en clase, su importancia crecerá y si su madre besa su tesoro frente a todos, pueden reírse. Y nuevamente, los padres deben aceptar las reglas del juego: en la escuela deben "mantener la marca", y en casa deben brindarle su afecto y calidez, que el niño todavía necesita mucho.

psicólogo infantil
psicólogo infantil

Cuando un niño cumple 13 años, los padres se dan cuenta de que todos los problemas anteriores no eran problemas en absoluto. La adolescencia es una prueba de la “fuerza” del sistema nervioso de los padres. Esta crisis recuerda mucho a la filosofía de "yo mismo" de los niños de tres años, solo que en un nivel diferente, ahora los niños traviesos pueden levantar la voz fácilmente, dar un portazo, inflar un gran escándalo de la nada, etc. ¿Qué hacer durante este período? En primer lugar, tenga paciencia. Ser un apoyo para el niño, el amigo principal y más fiel, un chaleco, un mago: cualquiera, si solo sintiera que sus padres lo aman, a pesar de todos sus trucos. Al crecer, los niños se distancian cada vez más de sus padres, y es muy importante poder mantener una verdadera intimidad.

Los niños traviesos, sin importar la edad que tengan, son solo niños. Todos ellos también necesitan amor, cuidado y protección. Si en algún momento de la vida los padres no pueden arreglárselas solos, es mejor no llevar el asunto a conflictos serios, sino acudir a un especialista. Un psicólogo para un niño puede convertirse, si no en un asesor, en una "pista", ayudarlo a comprenderse a sí mismo y, como resultado, ayudar a mejorar el ambiente en la casa.

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